Recientemente iba de excursión en las colinas cerca de mi casa y me sentí atraída a orar la apertura del Salmo 121: “Levanto mis ojos a los montes ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”. Entonces oí “el sonido de la música” en mi alma……
¡Me encanta meditar en la Trinidad! ¿Qué dulces oraciones vienen de contemplar la Divinidad! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Padre, Hijo y Espíritu. Dios es tan poderoso, tan hermoso, tan bueno. ¡Él es Dios! Y sin embargo, es humilde. Ver la humildad y su amor sacrificial cambia todo acerca de cómo nos vemos y cómo nos relacionamos…
Yo estaba conduciendo por un camino largo y solitario para ir a hacer una caminata con mi hijo David a la montaña Mammoth. El iba durmiendo muy tranquilo. Y frente a mi había aun un gran tramo de la carretera y través del desierto y en dirección hacia el cielo. Yo estaba solo con mi…
To meditate on God’s Word is to be like a cow chewing it’s cud. As it lays in the field and as it stands or walks about it chews its cud. The cow savors the grass in its mouth before filling its stomach. Then it sits down in the meadow and quietly regurgitates it, re-working it…