En el Salmo 65 David canta al Señor, “Los que viven en los extremos de la tierra  quedan asombrados ante tus maravillas. Desde donde sale el sol hasta donde se pone,  tú inspiras gritos de alegría. “(Versículo 8 NTV). ¿De dónde viene su alegría viene? No de sus circunstancias- ¡Es regocijándose en el Señor!

“El río de Dios tiene agua en abundancia;”, Exclama David (versículo 9, parafraseado). ¿No te gusta esta imagen? Río de la vida del Cielo no está muy lejos y así más tarde se fluye a nuestro alrededor ahora, incluso en nosotros ya través de nosotros hacia los demás. Podemos beber de las aguas de vida durante todo el día.

Un buen comienzo y final

¿Cómo empezar y terminar el día hace una gran diferencia en si bebes del río en los cielos durante su día. En la mañana del día se precipita hacia nosotros y nos podemos dejar llevar por el estrés. Por la noche podemos caer en la cama agotadados. Comience bien y terminar bien. Esto nos ayuda a “Regocijaos en el Señor siempre” (Filipenses 4, 4) y “Dad gracias en todas las circunstancias” (1 Tesalonicenses 5:18).

Me gusta hacer mis primeras y últimas palabras las expresiones de amor por el Señor. Una manera en que yo lo hago es ofrecer oraciones de presentación en la mañana y las oraciones de gracias en la noche.

Por ejemplo, mi oración de la mañana del Salmo 65 es: “Hoy, mientras yo _______, Señor Jesucristo, llamo a gritos de alegría.” Es una simple oración del corazón utilizado para presentar las actividades de mi día para el Señor y encontrar mi alegría en él lo que yo hago lo que hago.

Luego, en la noche yo uso la misma oración para la reflexión: “Hoy Dios provocó gritos de alegría como yo ________.” Reviso mi día con el Señor, haciendo una pausa para observar las veces que disfruté su presencia de alguna manera. Le doy gracias a él. (Esto se llama un “Examen de conciencia” porque estamos recordando las veces que estuvimos conscientes de la presencia de Dios durante el día.)

Esta es antiguo ritmo de la oración del salmista. Cada mañana como un acto de adoración se somete a sí mismo y a sus actividades a Dios. Cada noche, reflexiona, comparte su corazón, y le da las gracias por el día.

Más pastoreando su alma

Mi poema oración del Salmo 65 es para levantar el ánimo: “¡Cantos de gozo!” ¡Intenta cantar conmigo!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *