¿Qué pasa si usted nunca apresurado? ¿Podrías vivir sin prisas?

¿Mucho trabajo que hacer? Sin prisa. ¿Y llego Tarde para una cita? Sin prisa. ¿y ver todos lugares de interés de vacaciones? Sin prisa. ¿Y la casa tiene que estar limpia y viene visita? Sin prisa. ¿ y hay que subir la escalera corporativa? Sin prisa. ¿Y hay que tratar con una persona difícil? Sin prisa. ¿Y parece que no me conecto en una conversación? Sin prisa. ¿ y tengo que buscar ayuda para el dolor emocional? Sin prisa. ¿Y me atrase en la lectura a través de la Biblia en un Año? Sin prisa.

“Si no te das prisa entonces perderás.” Ese es el miedo. Es una verdad a medias, es cierto puede hacer más si va de prisa. Pero no vas a disfrutar de la experiencia mucho y no va a mantener en el paso con el Espíritu de Dios.

Jesús nunca andaba de prisa, excepto para ir la cruz por nosotros (Marcos 10:32, Lucas 19:28). El Padre nunca fue tiene prisa, excepto para abrazarnos como el padre que corrió para dar la bienvenida a su hijo pródigo y lo colmo de regalos extravagantes de la gracia (Lucas 15:20).

Abandonase en Dios dejándole a Él los Resultados

¿Entonces por qué tanta prisa? Porque estamos controlando nuestras vidas y tratamos de conseguir lo que queremos. Queremos lograr más. Queremos ser más importantes y queremos quedar bien con la gente. Queremos tener el control.

El andar de prisa nos causa mucha ansiedad. Pero si ponemos a Dios a cargo de las situaciones de nuestra vida, entonces estaremos en paz sin prisas. Si en cualquier situación en que te encuentres a ti mismo, en lugar de presionar oras y abandonar los resultados a Dios, entonces “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará su corazón y su mente en Cristo Jesús” (Filipenses 4: 7).

Abandonar los resultados no significa ser perezoso. Uno se ocupa de la situación actual que es responsable, responsabilidad es ‘’respuesta habilitada por Dios’’. Dios le da el poder y la capacidad para responder. Tampoco significa que no le importe o no tenga emociones sobre lo que sucede. En su lugar, significa que es apasionadamente indiferentes a todas las cosas, excepto una: amar a Jesús y ayudar a otros a amarlo junto usted.

La única manera de amar es andar sin prisas. Porque “El amor es paciente …” (1 Corintios 13: 4). Para ser sin prisas es el principio del amor.

En Cristo ser fácil… No andar de prisa.

Recientemente en un día de reposo sin prisas me inspiré en la invitación del “yugo suave” de Jesús en Mateo 11: 25-30 para escribir esta pequeña oración: “En Cristo es suave… no andes de prisa.”

Es sólo “seis palabras sin prisas”, ¡es una bendición que Dios me los dio!

Inténtelo con una oración de aliento:

  • Inhale la paz y la gracia de Cristo: “En Cristo es suave…”
  • Exhale su presión para hacer más: “No tengas prisa.”

Encontrarás esta oración Aliento especialmente útil si ora anticipando una situación que te tienta a andar de prisa. Luego ore en esa situación, cuando se resistía a andar de prisa, sometiéndose al Señor y descansando en su amor.

Tal vez le parece raro o de la Nueva Era ofrecer una oración de aliento. Las oraciones de aliento que utilizo y compartir con los demás son “oraciones de aliento de la Biblia.” Son formas sencillas para involucrar a su mente y corazón con la Palabra de Dios, poniendo su cuerpo (ritmo de la respiración) en la oración.

Respirar las palabras de una oración y inhalando y exhalando es la mejor manera que conozco para vivir sin prisas.

 

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