“Toda lectura que no proviene de Dios puede ser peligrosa para nosotros” escribió Jeane-Pierre de Caussade en su clásico libro devocional del siglo 18.

El sacerdote jesuita francés continuó, “Es solo por hacer la voluntad de Dios y obedeciendo sus santas inspiraciones que obtenemos la gracia y la gracia obra en nuestros corazones a través de la lectura u otro empleo. Aparte de la lectura de Dios está vacío y vano y esta privado para nosotros de la fuerza vivificante de la acción de Dios, sólo se consigue cuando se vacía el corazón por la misma plenitud que da a la mente” (Sección V, p. 9).

Jesús nos ofrece su Espíritu para beber: “Si alguno tiene sed, que [o ella] venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior [o ella]. (Juan 7:38).

Tú y yo somos tenemos sed de agua viva. Se sacia nuestra sed al beber, no leyendo acerca de la bebida.

Así que cuando usted lee la Biblia o este artículo, no lea sólo para leer, lea para orar, lea para beber en el Espíritu de Cristo. Algunos escritos cristianos son más útiles en este sentido que otros. Lea lo que te inspiran a orar con el salmista:

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? (Salmo 42:1-2)

Donde quiera que vamos los arroyos de Dios están disponibles, ¡si tan sólo sentiríamos nuestra sed y beberíamos! Nuestra vida y nuestra eternidad dependen de esto. Y las vidas de todas las personas con las que entramos en contacto dependen de que seamos capaces de desbordar con esta agua viva.

¿Te sientes sed de Dios en este momento? Pausa… Inhale profundamente… Sonría hacia arriba… Beba del Espíritu Santo a su alrededor…

Olas de Amor” es mi poema oración sobre mi sed de Dios inspirada en el Salmo 42.

La lectura de las obras clásicas de la Devoción” es una lista de buenos libros viejos que provocan mi sed de Dios.

El ministerio de pastoreando el alma es ofrecer agua viva para los pastores y otros líderes. Los líderes del ministerio dan tanto y pueden secarse a sí mismos.

¡Gracias!

Bill y Kristi

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *