Conozco un lugar secreto a salvo siempre disponible para ti. Cuando se siente culpable o triste, cuando te sientes solo, no importa lo que está pasando en ti, hay un refugio para ti en los brazos de Jesús. Su Espíritu te rodeará.

Puede abrazar a Cristo resucitado en este momento. Puede descansar en sus brazos de amor. Sólo toma unos minutos. Aquieta tu alma… Abre tu corazón…

Mi oración de aliento del Salmo 32 le ayudará. Inhale: “Jesús…” Exhale: “Tú eres mi lugar seguro…” Inhale: “Selah …” Exhale: “Todavía estoy en tu gracia …”

¡El Señor Jesucristo te cubre con sus alas! ¿En su amor canta sobre ti y te puedes unir a su canción!

“Lugar Seguro” es una serie de ocho oraciones de aliento inspiradas en el Salmo 32:5-7. Cada línea es de siete sílabas, porque siete es el número de la perfección de Dios. Ora en secreto a Jesús, su lugar seguro y él te perfeccionar en el amor de Dios.

Lugar Seguro

Jesús… tú eres mi lugar seguro…
Selah… todavía estoy en tu gracia…
Jesús… del pecado me puso en libertad…
Selah… Me aferro a tu Misericordia…
Jesús… tus alas me cubre…
Selah… canta sobre mí…
Jesús… en ti estoy bendecido…
Selah… sonrío en tu reposo…

Ore “Lugar Seguro” en su comunidad (sustituya “mi” con “nuestro” y “yo” con “nosotros”) para que Jesús perfeccione a todos juntos en el amor de Dios. Memorice un pasaje favorito (dos líneas) y respire las oraciones, dentro y fuera, inhalando y exhalando durante el día para practicar la presencia de Dios con todos los que conoces.

Hay gente que visitan PastoreandoTuAlma.com para aprender a utilizar oraciones de aliento para ayudarles a estar en paz en Cristo, aun cuando están bajo estrés. Esto no es una práctica de la Nueva Era, es una antigua forma de la oración cristiana. Hay muchas oraciones de aliento basadas en la Biblia que uso y comparto con otras personas para cultivar la intimidad con Cristo.

Las oraciones de aliento son sólo una de las disciplinas espirituales que utilizamos para ayudar a los pastores, líderes de ministerios, y todo tipo de personas a confiar en Jesús como el Pastor de su alma. Jesucristo es el Maravilloso Consejero y Director Espiritual que necesitamos. Es nuestra alegría  que te ayuden en su ministerio y por su intermedio a los demás.

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