Esperando por el fuego santo
“El Salmo de la mañana” del Salterio me ha ayudado a comenzar mi día en la quietud, la oración y la intercesión muchas veces. Una mañana, me quedé en silencio con el Salmo 5 la mayor parte del día: yo vivía en él y él en mí. Esperé delante del Señor en mi altar de…