Cuando yo era niño me la pasaba tirando a la canasta en mi patio trasero. Me gustaba imaginar que mi equipo estaba perdiendo por un punto en los últimos segundos y tenía el balón en mis manos. Burlaba y me alejaba del defensor y tiraba a veinte pies de la canasta. El tiempo se acaba y la chicharra final suena mientras el balón da vueltas en el aire …
¡Swish!¡cayo!¡ Ganamos!
Mientras botaba alrededor de la canasta y tiraba canasta tras canasta sin fallar, tenía una loca fantasía que un día seria descubierto por un cazatalentos profesional de baloncesto y se me invitaría a jugar para los¡ toros de Chicago en la NBA!
Mi gran oportunidad de ganar el juego
Un día en la escuela secundaria me encontré jugando en un juego real en frente de una multitud con una oportunidad de hacer realidad mi sueño. Permítaseme describirle lo que paso.
Nuestro equipo estaba perdiendo por un punto y el juego está casi por terminar. Estamos en la defensa. Yo salto y agarro el rebote con cuatro segundos por jugarse. Me doy vuelta y bote la pelota tan rápido como pude hacia la canasta. Tire la bola por la parte izquierda del área de tiro libre y pone el tiro en suspensión. La chicharra final suena como la pelota está girando en el aire.
¡Swish!¡ Lo hice!¡ Ganamos!
¡Saltaba con mi puño en el aire! La multitud, incluía a mi padre, que estaba en erupción en aplausos y se unió a mis compañeros de equipo corriendo por la cancha para felicitarme entusiasmado
¡Mi sueño se hizo realidad! ¡Yo era el héroe!
El tiro ganador real
Yo era el héroe de la noche porque hice el tiro ganador. Ese tipo de éxito era lo que yo viví en mis esfuerzos deportivos, el trabajo escolar, empleos y todo lo que hice antes en mi vida. Pero ¿realmente hice el tiro ganador?
Mi éxito en el baloncesto fue de corta duración. Ni siquiera jugué en un equipo de baloncesto de la universidad y mucho menos un equipo profesional. Además, el baloncesto no es más que un juego. Gane o pierda, al final del día que te deja vacío.
Más tarde en la escuela secundaria yo estaba tratando de aclarar todo esto y escribí un artículo sobre el verdadero éxito. Investigué ejemplos de éxito en el mundo, incluyendo la historia de Salomón, el hombre más exitoso que jamás haya vivido. Él aprendió por experiencia que de logros, la fama, la fortuna, y entretenimientos todos eran como “querer atrapar el viento.”
¿Qué es lo que importa en la vida? Sólo una cosa: “Teme a Dios y guarda sus mandamientos” (Eclesiastés 12:13).
Ama a tu próximo como a Jesús
La manera en que Jesús describió la sabiduría final de Salomón fue: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas y]ama a tu prójimo como a ti mismo.'” (Marcos 12 :30-31)
En otras palabras, el amor de Jesús. Jesucristo nos conecta con Dios y al prójimo (quien sea el más próximo). Jesús es el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre. ¡Oh, que ame mas a Jesús! ¡Oh, que ame más a Jesús!
¡Este es el tiro ganador!
Pocas veces en nuestro mundo las multitudes de personas aplauden el amor a Dios y al prójimo, ¡pero todo el cielo si lo hace! La Sociedad de Dios sabe que no hay nada más hermoso y maravilloso que Jesucristo siendo manifestado cuando una persona comparte el amor de Dios con otros.
“¿Cómo has sido atraído a estar más cercas de Jesús?”
Recientemente Kristi fue la anfitriona de una fiesta de cumpleaños número 50 para mí con la familia y amigos. ¡Fue una fiesta única y bendecida! Todos compartieron historias para responder a la pregunta, “¿Cómo te ha acercado Bill más a Jesús a través de conocerlo?” Celebramos a Jesús, no Bill.
¡Fue el momento de mayor afirmación, de humildad y de oración de mi vida! Mientras escuchaba Sonreí agradecido al Señor por la bendición de cada persona y seguí orando: “Oh Padre por tu gracia y Espíritu deja que estas palabras sean más cierto en mí. Que Jesús se manifieste en mí. Ayúdame a compartir tu amor con mi prójimo.”
¿Cómo es para ti de manera práctica amar a tu prójimo? He aquí una lista de las preguntas que me pregunto: “¿realmente amo a mi prójimo?”