Aquí está una meditación en la Palabra que seguramente nos renovara es la historia más convincente acerca de Dios en la Biblia – la más grande y corta historia jamás contada en cualquier lugar – “La Parábola del Hijo Pródigo” de Jesús (Lucas 15: 11-32).
La parábola está mal llamada, realmente el prodigo en la historia es Dios. Pródigo significa “derrochador, despilfarrador pródigo.” Efectivamente el hijo despilfarra su herencia en una vida de pecado. Pero el padre pierde su riqueza y derrocha su amor a su hijo una y otra vez. Te invito a que abras tu corazón a Pródigo Dios, ¡el Padre que te ama extravagantemente!
Imagen del Padre de Jesús
En la historia Jesús nos da una imagen inolvidable de Dios como un Padre amoroso más allá de nuestra imaginación más salvaje. Aquí los brazos de Dios están abiertos para nosotros para perdonar nuestros pecados y sanar nuestras heridas, a aceptarnos como somos y nos da poder para ser todo lo que podemos ser. Aquí nos encontramos con Dios como Abba – Papá, papá. Esto es lo que Jesús conocía personalmente y como define todo lo relacionado con él.
Hace años hice un estudio serio de la parábola de Jesús para entender las sutilezas culturales y significados ocultos. He orado esta historia y lo he vivido durante muchos años. Con Jesús veo la sonrisa de Abba y me acerco. Con Jesús me abracé en los brazos de Abba y encuentro aceptación gozosa y profunda sanidad.
La estatua del Hijo Pródigo
Recientemente en un retiro Pasé algún tiempo meditando sobre esta amada parábola de Jesús. Leí la historia en el evangelio de Lucas y abrí mi corazón de nuevo a Dios, mi Padre. Para ayudarme me deleite en el Abba de Jesús y meditaba sobre la estatua “Coming Home”, (volviendo a mi hogar) que representa la historia de Jesús en la Catedral de Cristo en Garden Grove, California
Mientras estaba sentado en frente de esta obra de arte y oraba vi el padre en la historia de una manera que me sorprendió: ¡Es Jesús, Jesucristo, el Hijo de Dios!, ¡y yo, un tonto pecador a quien abraza y ayuda a que mire hacia los cielos para apreciar que Dios es mi amante Abba también!
¡Me encanta compartir con los demás el amor de Abba! Así que los invito a unirse a mí al reflexionar sobre mi poema oración, pródigo Dios. Lo escribí junto a la estatua Hijo Pródigo.
¡Sonría! ¡Abra sus brazos conmigo a nuestro Dios pródigo! Y haga del Abba de Jesús su Abba.
Dios Pródigo
“Dame!”
Le dije a Dios;
Me fui a
un país lejano.
Use y abuse
Como lo había hecho con Dios;
con los cerdos Lloré
“¡quiero comer!”
Muerto de hambre y solo,
pensando correctamente
Por primera vez,
vuelvo a casa.
Con la cabeza inclinada,
arrastrando los pies,
la gente se burlaba de mí,
ensayando lo que diría.
Despeinado y sucio,
¡Metí la pata! ¡No tengo plata!
Un triste esclavo,
burlado y calumniado.
Jesús se dirige a mí,
¿Por qué?
¡La gente se ríe
de él!
“Vean al tonto!”
la multitud
se burla de Jesús
En vez de conmigo.
“¡Perdóname!”
como esclavo
me lanzo
sobre Jesús.
Me sonríe
“¡Mi hijo!”
Él mira hacia arriba
con agradecimiento.
Sus lágrimas de dolor,
Mis lágrimas de arrepentimiento,
se convierten
en nuestras lágrimas de alegría.
Abrazados,
¿Cómo puede ser?
El Abba de Jesús
es mi Abba!
Su túnica,
su anillo y sandalias,
su Fiesta
¡Todo para mí!
Su justicia,
Su autoridad y paternidad,
su alegría
¡Todo para mí!
Mi hermano,
mi hermana,
con Jesús
¡Es un hijo de Abba también!