¡Yo venía bajando las escaleras esta mañana con mis brazos llenos y salir a una cita que iba a llegar tarde cuando se me cayó mi taza llena de cereales por toda las escaleras ya través de la entrada! Esta es una parábola…

Apresurados y abrumados Pastores

La mayoría de los pastores y líderes que mi esposa Kristi y yo ministramos tienen el mismo problema que tuve esta mañana, están llevando demasiado y se están moviendo demasiado rápido. Están abrumados y bajo un tremendo estrés y tienen dificultades para hacer tiempo para la intimidad con Jesús que desean y es su fuente de poder, de la compasión y la visión para el ministerio.

¿Quién se preocupa por el pastor que se preocupa por ti? ¿Quién se ocupa de las almas de los líderes cristianos que son responsables de guiar congregaciones y organizaciones de personas?

Lo hacemos en pastoreando el alma. Ayudamos a muchos líderes a vivir y servir en el “yugo fácil” de Jesús. Y a pesar de la semejanza de mi historia donde derrame en la escalera por ir sobrecargado, practicamos viviendo en los ritmos de Jesús nosotros mismos.

Una pequeña oración a Jesús

Irónicamente, es por eso que inicie tarde esta mañana y perdí la noción de mi meta de llegar temprano a las reuniones con el fin de orar antes. Yo había estado en mi cuarto de oración meditando profundamente sobre una pequeña “oración de Jesús” Yo la escribí estando inspirado en el Salmo 123: “Señor Jesucristo, miro a la mano de tu misericordia.”

Esta oración me a ayudado mucho en la actualidad. Para empezar, cuando se me cayó el cereal no perdí mi temperamento, no me condene a mí mismo o anduve inquieto todo el día como me sucedía hace algunos años. Afortunadamente, dejé que la paz de Cristo gobernar mi corazón (Colosenses 3:15). ¿Cómo puedo hacer eso? Ayudado por el Espíritu de Gracia, mi pequeña oración a Jesús se activo desde lo profundo de mi alma y ¡se derramó junto con mi cereal! Y continúa derramandose en las sesiones de consejería y oración con los pastores de hoy.

Jesús nunca anduvo de prisa a excepción….

¡Obviamente, todavía tengo mucho camino por recorrer! Jesús nunca tenía prisa excepto cuando derramo su misericordia por nosotros en la cruz.

Gracias, Alfarero celestial , paciente para mantener la formación de nuestros corazones con sus manos amorosas para ayudarnos a ser más como Jesús. Sí, Señor, queremos vivir vidas ordenadas, sin prisas. Sólo queremos darnos prisa para derramarse su misericordia para todo el mundo, incluyendo a nosotros mismos cuando tratamos de hacer demasiado, demasiado rápido. En el nombre de Jesús. Amén.

Realmente hay un gran poder en la oración el nombre de Jesucristo, el nombre que está sobre todo nombre (Filipenses 2: 9). Usted también puede aprender a orar esta pequeña oración a Jesus.

 

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