La gente se enoja en diferentes maneras. Algunos levantan su voz, otros reaccionan con palabras duras, otros chismean negativamente acerca de alguien, otros guardan su resentimiento, algunos levantan como un muro de piedra emocional para quien te ha ofendido. Muchos más se d deprimen.

O podemos seguir el ejemplo del salmista y ofrecer una oración enojada.

La experiencia de la Paz del salmista

El salmista nos muestra cómo lidiar con la ira, sobre todo en los Salmos imprecatorios (o de maldición). Por ejemplo, un típico ejemplo de una oración enojado es cuando David ora en el Salmo 35: “Defiéndeme, SEÑOR, de los que me atacan;combate a los que me combaten. Toma tu adarga, tu escudo, y acude en mi ayuda.” Él verbaliza su ira a Dios y confía justicia a Dios. Y él ocupa su escudo que establece sus límites de protección.

Honestidad, la sumisión a Dios. Límites.

Esta es la manera piadosa para hacer frente a la ira. Esta es la forma en que el salmista está en paz. Paz. ¡Qué regalo es estar en paz! Y la verdadera paz el tipo de la paz de Dios se demuestra en medio del conflicto y el estrés.

Trate Orando este Salmo enojado

Tal vez usted creció en un hogar donde la ira no se trataba en formas saludables y amorosas. Si ha continuado su vida así probablemente estás teniendo problemas en sus relaciones. Me gustaría ayudarle a aprender que el uso de las oraciones de enojo puede ayudarle a crecer en la paz del salmista.

Piense en una situación en la que es propenso a reaccionar con ira o internalizar su ira…

Tal vez es cuando un amigo daña sus sentimientos, te critican, cuando su hijo le desobedece, comete un error o cuando maneja su carro y alguien se le atraviesa.

Imagínate a ti mismo en esa situación estresante y luego ore con el salmista:

Oh Señor, Defiéndeme, SEÑOR, de los que me atacan;

Combate a los que me combaten.contiende conmigo …

Toma escudo y adarga;

Levántate y ven en mi ayuda…

Di a mi alma: “Yo soy tu salvación”…

Entonces mi alma se regocijará en el Señor

Y me deleitare en su salvación.

Todo mi ser te exclamará,

“¿Quién como tú, Señor?” (Salmo 35:1-3, 9-10).

¿Por qué esta oración funciona?

Cuando seguimos orando en la vida como el salmista estamos siendo honestos acerca de la situación en la que estamos y cómo nos sentimos. No estamos llenos de nuestras emociones y seguimos deprimidos o resentido, ni nos vamos a los extremos, hablando o actuando sin dirigir la ira de manera sana y perjudicando a la gente. De hecho, para ayudar a liberar nuestro enojo es posible que necesitemos utilizar algunos otros salmos que tienen intensas oraciones enojados.

Otra cosa que el salmista nos está enseñando es abandonar resultados a Dios. Él nos está mostrando como someter nuestra voluntad y deseo de justicia al Señor Soberano. Saliendo de la posición de tratar de hacer en mi vida lo que yo quiero y en su lugar colocarme a mí mismo en el Reino de Dios. Estamos definiendo nuestro ser (nuestros límites), basado en la justicia de Dios, no sólo a nuestros propios deseos.

Esto requiere práctica. Es una disciplina espiritual. Si practica la oración honesta y se somete a Dios de esta manera antes de ser maltratado entonces la paz de Dios va a gobernar su camino y comenzará a regir y lo va a definir de manera que cuando los problemas le lleguen no va a reaccionar o internalizar su ira.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *